4 ene 2013


En las noches de terror me levanto transpirada a la mañana, el sol está tapado por la persiana que esta baja como todas las mañanas y mi compañía no se entera de mis pesadillas. Nadie debe saber que mi subconsciente esta descontrolado, sino podrían pensar que estoy loca; lo estoy, pero no tienen por qué enterarse.
Y a mis espaldas el roce de yo en mi subconsciente y de vos en mi subconsciente, el descontrol, la vuelta a atrás y el reloj sonando fuerte y yo no queriendo despertar después de haberme despertado sola como 3 veces durante la noche, y tenido por tanto sueños distintos que no recuerdo del todo bien, salvo el ultimo que cual baldazo de agua me estremece el cuerpo y me pone la piel de gallina. Yo subconsciente, vos subconsciente, nosotros dando vueltas en mi subconsciente cual danza ridícula, la parodia de la realidad, la mentira más grande del siglo XXI, en mi cabeza, por su puesto. Sera la nostalgia que corrompe a mi subconsciente, porque cuando yo si pienso en frio la situación, comprendo que lo que sucede está bien, inclusive, es lo que deseo y es lo que mi subconsciente muchas veces trató de decirme. Pero me parece que vos, subconsciente, sos un caprichoso,  subconsciente caprichoso y descontrolado, en realidad seguro que soy yo la caprichosa, la descontrolada, pero hasta que no se lo diga a mi subconsciente el va a seguir haciendo lo que tenga ganas de hacer. Además, por esencia soy caprichosa y descontrolada, supongo. Quiero lo que quiero y si no lo tengo me dan ganas de que mi subconsciente evite traerlo y el hijo de puta lo trae con todas las ganas, y la realidad es que vos, encima que no aportás ni medio a que esto desaparezca de mi cabeza, ni un poco.
Y él, él, él, que aunque no me crean, siempre esta acá, Yo lo amo, lo beso y le doy lo que siempre quise darle, aleluya. Esto es lo que quiero, vos, vos, vos, yo, yo, yo, tu olor, tus cables y tus leds navideños en la ventana, el pelito cortado que decís que te queda mal, el calor de tu cama destartalada, tu nariz, tu boca y tus ojos que siempre quise. Y recuerdo fielmente los momentos en que se escapaba de la cajita de recuerdos uno tuyo y empezaba a corretear por mi cabeza, se deslizaba por mis manos como se me escapaba un gemido al dormir y no me permitían concluir con mis deseos pensados a partir del frío, vos siempre agarrándome la mano desde mi subconsciente, yo pensando que tus besos son como los que yo doy, yo diciendo tus frases favoritas porque vivís en mí y así quiero que sea. Y yo ahora volviendo a nacer en tus brazos, la muerte que me indujo este temporal, el peor en años, está llegando a su fin y permitiéndome de nuevo volar en mil pedazos sobre mi cama. Quisiera que esto jamás hubiera pasado, que jamás hubiese perdido las ganas de pintarte un cuadrito, mi amor, de leer un librito y de que seas la musa de mis palabras, el sabor en mi garganta, el olor de mi ombligo, el abrazo que se mantiene eterno bajo mi piel.

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