Las semanas se pasan lentas, a cada hora los suspiros son cada vez más infinitos. A estas horas pienso en perder el tiempo, en pensar en nada, en pensar en cómo el tiempo se nos va, los días pasan, lentos, pero en un abrir y cerrar de ojos eterno: fue, simplemente fue... y se había empezado a acelerar, los días con energías de quién sabe donde, y ahora la paranoia me invade y me atraganto en la almohada pensando en qué va a pasar mañana, y qué tan lento se me va a pasar, y si voy a tener energías para ese día, esa semana, otro mes, otro suspiro eterno esperando el final del día para acostarme y soñar que es de día.
Vivo eternidades a los tropezones, quisiera escapar de este encierro...
2 comentarios:
Bien podría ser este, una continuación del posterior texto.
El desencanto, la apatía, el silencio... características propias del postmodernismo y de su hombre alienado... no lo digo yo, lo dice Marx.
Y a mi me da lo mismo... jajaja
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