Capullo que jamás se abre,
flor que nunca se contenta,
seca la luz del sol en mis ojos,
derrama el agua de mi cuerpo,
corroe mi estomago,
el gusano desesperado
desesperanzado y perturbador.
Tu grito en mi cabeza,
el manco que camina en mi espalda
y sus manos atadas a las mias.
La cama abrazando mi cuerpo,
reteniendo mi alma,
mi razon de ser flotante,
mi cuerpo maravillado por tu ausencia,
mi sonrisa plena de llanto ahogado
y tu cuerpo impregnado en mi ombligo
comiendose mi sonrisa desesperada
y mis lagrimas jamas liberadas.
Las montañas absorbiendome lento
y tu pelo cayendose,
el viento llevandoselo,
llevandome tambien,
alejandome de el
y de vos
y de todos.
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