Todo empezó el martes, estábamos hablando por facebook y se me ocurrió tirarte una indirecta tras otra como una lluvia de meteoritos atravesándote los ojos. Hola. Hola. Hola. Mirame. Estoy acá y tengo pito. Deseo tanto tu ombligo. Deseo tanto tu olor.
- Bueno - empezaste a escribirme. - pero vamos a tener que hacer una cosa. Vos venís con una mascara de animal de esas de cotillón la que vos quieras, yo te voy a abrir la puerta tambien con una mascara. Vamos a hacer el amor, me tenes que hacer un oral y no te tenes que quejar de mis pelitos. Voy a gritar, grito mucho, te va a gustar que grite, en general les gusta. No nos digamos muchas cosas, porque no quiero saber quienes somos. Después te vestís, salís por la puerta, cerras y volvés a tocar el timbre y te voy a abrir y ya te habrás sacado la máscara y nos vamos a saludar como si fuera la primera vez. Yo te voy a decir algo así como "A la mierda, estas todo chivado boludo, que viniste corriendo?" y nos vamos a reír y vamos a mirar una película posiblemente veríamos (yo de nuevo) "me and you and everyone we know" y nos reiríamos mas.
Yo accedí, pensé que era una buena idea o divertida o lo que sea. Parece que flashea happening. Me gusta flashear, a todos nos gusta, a quien no le gusta flashear, si existe alguien a quien no le guste flashear, que aprenda a flashear, loco. Así que ni bien pude, y resulto ser el jueves, me mande para once a comprarme una mascara de animal que estuviera muy buena, me costo mucho encontrar una que me pareciera que no iba a hacer que se riera - aunque estoy seguro de que se va a reír igual -. Lo que más me dificultó el encontrar una máscara fue que en esta situación el nivel de "importancia" de la máscara es igual que el de mi propia cara, es como si fuese mi cara en ese momento, quiero parecerle lindo, quiero parecerle excitante a pesar de que sea inexpresivo, quiero que sepa que soy algo que quiero ser, que lo sepa, yo soy un tigre, me dije a mi mismo, pero no, no podía ser un tigre porque yo soy yo y me compre la de conejito porque por ahí si quería que se riera y que supiera que esta mascara de conejito no es mi cara real.
Ahora estoy viajando en el colectivo, tengo para rato, pienso en sus piernas que no recuerdo, pienso en sus brazos que no recuerdo, pienso en sus tetas que no recuerdo. Todo va a ser una sorpresa.
Bajo del colectivo y voy caminando hacia su casa, el bondi me dejo a dos cuadras, estoy temblando, no tiene sentido que esté temblando porque no es la primera vez que la veo y tengo una máscara, debería sentirme más seguro que nunca. Estoy adelante de la puerta del edificio, toco timbre. Es el 3ro P.
- Hola? - Se escucha desde el portero.
- Soy yo
PRRRRRRRRRRRRRR. Hace el timbre ese que suena cuando te abren la puerta, porque no suena agudo, es como un ruido raro, es como un "prrrrrr" un toque agudo, ejecutado con ganas. Llamo al ascensor, tengo la máscara en la mano ya, entro en el ascensor, es de esos ascensores viejos con la puerta que es como una reja que te deja ver todo, es chiquito, color negro, un edificio bastante llamativo, a todos los que vienen les debe gustar, "alto edificio" le deben decir, yo no lo voy a decir, no quiero ser igual que los otros, quiero ser un conejo, me pongo la mascara. Bajo del ascensor, ya estoy en la puerta, 3ro P. Toco el timbre. Siento como me mira por la mirilla, soy un conejo, me pone nervioso la mirilla, me da escalofríos. Abre la puerta.
Ella tiene una máscara de gato. Se rió. Después, silencio. Paso al departamento.
Me acerco a ella, no había pensado en el problema que sería besarnos con esta máscara que me compré, ella se avivó mas y se compro una media máscara, entonces tenia los labios libres. Ella agarra de la mesa de al lado de la puerta una máscara del estilo de la de ella, que es hasta la mitad, pero es un conejo y me la da. Me hizo reír la casualidad. Voy al baño, me cambio la mascara y salgo.
Soy un conejo y vos sos alta gata.
1 comentario:
altísima gata poetisa sos ♥
Publicar un comentario