30 may 2011

cualquiera

El amor es crudo:
porque mi horno se rompió
una tarde de verano.
La verdad nos saturó a todos,
conocíamos nuestras pupilas,
o no,
cuando de tu boca un barco parte tu diente roto
prende el ojo
inundando el trío,
mejor mojado el camino
me deja helada en tus pantalones.
Crispa la cierra monótona del amor crudo,
adiós tren de papel.
Crispa la cierra monótona del amor crudo,
me paro para mirar la oleada,
donde no dejó nada
su pie indiferente
y su pantalón regalado
a la entrepierna de cualquier mujer.
Soy la muerte
entera,
enterrada,
postrada en la pared.
Clavos en las uñas
como cielos arremolinados en la noche azul
de pinceles voladores
en la tempestad de la lujuria
del baile de sincaras.
En mi carro llevo una piedra,
vos sin cara.
En mis piernas llevo patines
sin ruedas,
me choco
con tu no-nariz.
Soy la muerte
entera
en busqueda de ruedas
para patinar.
Crueldad, crudeza,
ternura.
Nadie sabe.