10 sept 2011

Uno vive con la esperanza de que todo mejore algún día, pero no lo hace, y seguimos sin saber por qué. Viajamos como el orto en un subte donde todos se miran como si fueran malos, pero nadie es malo, todos estamos en la misma, viviendo al extremo lo malo de la vida y quejándonos de cosas inútiles y en forma poco razonable. Esperamos un mundo mejor para todos, algunos sin darse cuenta, o mirando equivocados a teorías absurdas, todos queremos que llegue el auge para todos, que no haya nadie mas en la calle. Pero todos no somos más que la clase pobre de las potencias mundiales, intentando sobrevivir algunos a mordiscones de los otros y undiéndonos en nuestra propia miseria, odio mutuo, celos y envidia inevitable al más satisfecho, aunque sea por poco. Pero seguimos viajando como el orto, mirándonos peor, matándonos, robándonos entre nosotros lo poco que tenemos , robándonos suena egoísta, es nuestra forma de compartir entre nosotros, nuestra forma de igualdad entre todos, y la única manera de que “TODOS” puedan “ACCEDER” a todo. Matándonos los unos a los otros vivimos la vida al ras de la realidad esperando quién sabe qué sin razón, porque el cambio no está en la espera sino en la reacción.

1 comentario:

Alunizaje dijo...

El cambio está en la reacción, es una lástima que la mayoría de los seres humanos estemos resignados a una organización social y económica que nos subyuga.

Pero siempre hay esperanzas. Una mirada aniñada en el subte, una sonrisa compartida, un llanto en brazos de un amigo.