22 mar 2012

algo del 2009

Olvido completamente el todo, para undirme en el mar de letras y palabras sueltas que me conducen a armar frases, estúpidas y sin sentido, que pocos entienden y a veces ni yo lo hago.
Mis ojos son expresivos, lo que considero exquisito, pero es irónico el hecho de que no me guste que los demás sepan como me siento, trato de ocultar mi mirada al resto, como si fuese una tortura el solo sentir que me miran cuando estoy mal. Contradictoria.
La dramatización es mi fuerte, el dolor mi placer y la felicidad es un bocado dulce y amargo a la vez, pues produce aburrimiento. Soy soberana de mi cuerpo, pero no de mi mente, lo que a veces me conduce a perder control de mi cuerpo, esclavizada por la locura.
No controlo mis palabras, ni mi tono de voz, a veces paso de la tranquilidad al histeriquismo en tan solo un momento.

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