Quedo en profundo silencio -y absorbe cada uno de mis pasos-. Suelto mis brazos cuando camino, rozo con ellos el viento. Ninguno de los pasos parece seguro jamás, la vida no es exactamente azar, pero si un montón de uniones metafísicas de acciones humanas que provocan una cosa: claro, es causa y efecto. Afectando continuamente nuestro hoy y nuestro mañana. Por eso tiemblo al dar un paso, no puedo decir que les pasa a todos, pero si a algunos, algunos más atrevidos gustan tirar las cartas y esperar a que se acomoden solas y se arme una buena mano, otros tratamos sigilosamente, dudamos antes de tirar o agarrar una carta.