Muerte en los ojos,
la vida en tus manos
se apaga, se esfuma,
se retuerce entre las sábanas cuando dormís
y el sueño eterno traga
tus ganas de vivir despierto.
El sol de repente alumbra tu ventana
obliga a que muevas tu cara hacia el otro lado
ignorás el hecho de que es de día,
no querés levantarme, no querés levantarte, no querés verme la cara cuando estoy despierta, después de habernos cagado a puteadas, a los gritos. Soy solo una persona más en tus días, vos también lo sos en los míos, yo esperaba nada más que tu mano me salvara o me curase un poco, pero dejá  un poco de gritarme (recordarme) lo desquisiada que estoy. Me tenés harta con tu carita de perrito mojado eternamente pegada abajo de mis parpados, sos el fantasma que te queda después de haber visto por un rato largo la luz, sos todo y no sos nada, no existís más que en mis sueños - sos la pesadilla.